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miércoles, 24 de marzo de 2010

México en la Segunda Guerra Mundial







Es importante mencionar que la participación de México en la Segunda Guerra Mundial comenzó mas que nada por el hundimiento de barcos petroleros nacionales.


Cuando el fascismo italiano atacó y se anexó Etiopía en 1935, México formó parte de los países que ejercieron el bloqueo económico en contra de Italia, suspendiendo la exportación de carbón, petróleo, hierro y otros productos mexicanos a ese país y evitando la compra de artículos italianos.


En los casos de Checoslovaquia, Austria y otros países invadidos por Alemania, México siempre reconoció a los gobiernos legítimos refugiados en el exilio 1940, y apoyó con especial firmeza la causa de la España republicana.


Sin embargo la neutralidad de México en la Segunda Guerra Mundial hubo que cambiar y decidir su posición al incidir situaciones de carácter geográfico, político y económico como fueron la vecindad con los Estados Unidos, la solución dada por el presidente Franklin Delano Roosevelt al problema petrolero de México, la necesidad de los países aliados de contar con el petróleo mexicano para la guerra y la recuperación económica del país.


Al producirse el ataque de Japón contra los Estados Unidos el 7 de diciembre de 1941, el gobierno mexicano, cumpliendo los compromisos contraídos en las Conferencias Internacionales, rompió sus relaciones diplomáticas y consulares con el Japón, Italia y Alemania y las reanudó con Inglaterra, rotas desde la Expropiación Petrolera del 18 de marzo de 1938.


México vendía petróleo a varios países siendo su principal cliente Estados Unidos y sus buque-tanques navegaban por el Golfo de México. Este comercio naturalmente no convenía a las potencias del Eje, motivo por el cual los submarinos alemanes amenazaron a los buques mercantes de México, advirtiendo que esta actividad podría tener severas consecuencias.


En mayo de 1942, Alemania torpedeó dos navíos petroleros mexicanos (el Potrero del Llano y el Faja de Oro) con este hecho se da inicio a la única participación de México en la guerras mundiales. México por intermedio de la legación diplomática de Suecia envió una nota de protesta a los países del Eje, Alemania se negó a recibirla, Italia y Japón no contestaron, por lo que el Congreso mexicano les declaró la guerra el 22 de mayo de 1942. De fines de junio a principios de septiembre los U-Boot hundirían 4 barcos más: Tuxpan, Las Choapas, Oaxaca y Amatlán.


Aparte de la defensa civil, otras medidas adoptadas por el gobierno mexicano fueron: la incautación y administración de las propiedades que los súbditos alemanes, italianos y japoneses poseían en México, instituyó el servicio militar obligatorio, organizó un Consejo Supremo de la Defensa Nacional y estrechó los lazos de amistad y ayuda que lo unían con los países democráticos aliados.


Militarmente, la participación mexicana se había limitado a la defensa de las costas bajacalifornianas, pero aquél país presionaba para que se mandara una "fuerza simbólica" al campo de batalla.


Ávila Camacho, cauteloso, al tanto de la situación económica y sabiendo que el pueblo se oponía en general al reclutamiento forzoso de los conscriptos del servicio militar, determinó enviar a combatir contra el enemigo en los frentes del Pacífico en Asia, específicamente en las Islas Filipinas y bajo la bandera mexicana a un escuadrón aéreo profesional, integrado por alrededor de 300 hombres: el Escuadrón 201, de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, el cual operó durante la Batalla de Luzón en la etapa final del conflicto, realizando 59 misiones de combate encuadrado en la Fuerza Aérea estadounidense.


Ante tal situación se veía en aprietos el Presidente de México, Gral. Manuel Ávila Camacho, que había reunido de inmediato con su gabinete, quienes analizando la situación, tomaron medidas precautorias reforzando la vigilancia y defensa de las costas del Pacífico. La responsabilidad de esta misión se le encargó al Gral. Lázaro Cárdenas del Río quien dio la orden de disparar ante cualquier intento estadounidense de ocupar tierra mexicana.


Escrito por:






Morales Gutiérrez Manuel Rafael


Rosas Reyes Carlos Maximiliano


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