Atencion alumno del 502.

Miercoles 31 de abril 22:36 hrs

Te pedimos mandes tus trabajos sobre el blog a mas tardar en la mañana del dia domingo 4 de marzo siendo el limite las 11.00 am

Posteriormete procederemos a subirlos. 

Dejaremos de subir a las 22.00.

recuerda que como minimo debes de tener 4 participaciones.

si tienes un trabajo que debio haber sido subido y crees no lo tomamos en cuenta reenvialo a la direccion de correo b100_502@hotmail.com

Recuerda que tu calificacion esta en juego.

lunes, 5 de abril de 2010

Guerra Cristera

Recordemos que la Constitución de 1917 había retomado las ideas anticlericales de los liberales del siglo XIX. Y para el año de 1926 se reglamentó que se restringía la actuación de los católicos en la vida pública.
Ante esto los obispos, con el respaldo del papa, expresaron su desacuerdo con la Ley Calles, que suspendía el culto público.

Los católicos resistieron organizada y pacíficamente. La participación de la mujer fue sobresaliente. Se organizó un boicot económico y social que fue muy apoyado. En Aguascalientes el gobernador Francisco Reyes Barrientos mandó aprehender a los principales líderes del movimiento. Siendo el resultado la tensión permanente, que terminó en una lucha violenta entre el ejército y numerosos grupos de católicos armados.
En Aguascalientes, el antecedente más importante de la guerra cristera está en los sucesos de San Marcos en 1925, cuando el gobernador mandó reprimir a los católicos que defendieron el templo el cual pretendía ser tomado por miembros de la cismática Iglesia Católica Apostólica Mexicana. Al ser rechazados, volvieron con numerosos soldados y el saldo fue de varios muertos y decenas de heridos.
Para esto se había dado una rebelión armada que fue un movimiento en el que participaron por lo menos dos sacerdotes, algunas religiosas que escondían a los rebeldes, algunos hacendados y, sobre todo, grupos de clase media y pueblo que manifestaban su inconformidad ante el gobierno.
En sus esfuerzos por detener la rebelión, el gobierno recurrió a los agraristas, muchos de los cuales habían recibido tierras durante el gobierno de Elizalde, involucrándolos en ocasiones en contra de su voluntad en los combates más arriesgados. Para el año de 1929 no era cierto que los cristeros representaran los intereses de los hacendados, tal como se decía, aunque tampoco estaban de acuerdo con la reforma agraria impulsada por el gobierno federal.
El clero y varios grupos de católicos protestaron pacíficamente por el nuevo cierre de los templos y por la "educación sexual y atea", mientras que los cristeros volvían a levantarse en armas en 1932, a pesar de que la jerarquía eclesiástica prohibía el uso de las armas.
Al llegar Cárdenas a la presidencia el discurso y las medidas anticlericales no cambiaron. En Aguascalientes se clausuró el seminario y a finales de 1935 sólo estaban autorizados para ejercer en todo el estado seis sacerdotes. A principios de 1935 la mayoría de los templos se cerró y se hicieron algunas expropiaciones.
Nuevamente la Iglesia protestó y reforzó sus actividades clandestinas. Las ceremonias religiosas siguieron haciéndose burlando la vigilancia de policías e inspectores, los seminaristas continuaron recibiendo clases a escondidas y en algunos lugares la gente se armó para protestar por el cierre de su templo.
En el campo la situación era más difícil y compleja, pues el reparto de tierras había dividido a los católicos. Algunos campesinos que se beneficiaron con la reforma agraria se opusieron a sacerdotes que amenazaban con excomulgar a todo aquel que aceptara las tierras que daba el gobierno. En cambio, otros campesinos, fieles a sus tradiciones y a los mandatos clericales, reprobaron el tipo de reparto que estaba impulsando el Estado, tal y como sucedió en Calvillo. Los cristeros de Aguascalientes no se oponían al reparto agrario, sino a la forma y el uso político que se estaba haciendo del reparto y de los campesinos. Sin embargo, la lucha tendió a decrecer paulatinamente hasta extinguirse.
La resistencia de los católicos y la tolerancia de los gobiernos permitieron que las medidas anticlericales no se llevaran a la práctica. Años mas tarde la misma política del gobierno federal favoreció esta tendencia hacia la moderación.

Escrito por:
Morales Gutiérrez Manuel Rafael
Villa Rangel Tania Elizabeth




No hay comentarios:

Publicar un comentario