México 68
La XIX edición de los Juegos Olímpicos realizados en México en 1968, representa una parte de una historia especial para el país. En la época de los sesenta en Alemania, hubo una seria discusión sobre la conveniencia técnica de selección al país como siguiente sede del magno evento deportivo. El motivo principal era la altitud del país, y la infraestructura deportiva que no podía compararse con los países de desarrollados, y que podía ocasionar desperfectos en los deportistas.
Pese a ello, se había dado una votación en la cual México obtuvo la mayoría pasando a países como Estados Unidos, Japón, Alemania, entre otros.
Gran parte de la oposición tenía razón respecto a los dos argumentos principales para oponerse a que nuestro país recibiera el honor de llevar las olimpiadas.
Una vez que fue aceptado, se debieron realizar adecuaciones inmediatas a los sitios en los que se llevaron a cabo los eventos más importantes, como el Estadio de Ciudad Universitaria al que se le realizaron adecuaciones en el espacio, así como el Palacio de los Deportes.
No olvidemos lo que represento en el contexto político internacional; poco se sabía o se difundía respecto a la reciente matanza de estudiantes en la Plaza de Tlatelolco el día dos de octubre; mientras que los juegos se llevarían a cabo del 12 al 27 de ese mismo mes. Situación que en cierto modo, mostraba las dos caras del México de los 60, puesto que cientos de desaparecidos eran reclamados y buscados en el Campo militar, al tiempo que se proclamaba México un feliz anfitrión celebrando la llegada de más de 5 mil atletas representando a más de 100 países.
Aunque el desempeño de los atletas, efectivamente, se vio seriamente dañado en las pruebas de mayor resistencia, debido a que la falta de oxígeno, fue una Olimpiada memorable por los records que se superaron.
Pese al deseo de muchos, en los Juegos Olímpicos se presentaba una realidad política mundial, representada por atletas como la gimnasta Vera Caslavska, quien huyó y permaneció oculta por el conflicto de la invasión de la Unión Soviética sobre Checoslovaquia. El mundo bipolar lo era también en el mundo del deporte; las delegaciones alemanas participaron de forma separada; entre muchas otras cosas.
Al final, México se despedía de los atletas con miles de sombreros echados por los aires, juegos pirotécnicos y una serenata interpretada por 600 mariachis representando a la cultura nacional. Algo muy muy bello.
Los principales países medallistas fueron Estados Unidos, la Unión Soviética, Japón con mientras que México obtuvo tres medallas de cada uno de estos metales.
Los recuerdos más importantes de los mexicanos de aquella época, giran sin duda en la figura de la mexicana Enriqueta Basilio al ser la primera mujer en encender el fuego olímpico.
En el corazón de los mexicanos quedaban unos pocos medallistas olímpicos como el caso de Pilar Roldán de Giffening, que serán recordados por darle al país una buena actuación.
Respecto a la natación, Felipe Muñoz, quien ganó obtuvo la medalla de oro en los 200 metros estilo pecho, la medalla de José Pedraza, y la extraordinaria ovación que dejó huella en el Estadio de Ciudad Universitaria. Ricardo Delgado ganó medalla de oro en box, junto con Antonio Roldán, en categorías de 48 a 58 y 54 a 57 kilogramos respectivamente. Agustín Zaragoza gana en categoría de 71 a 75 kilogramos.
La Olimpiada de México 68, ha sido uno de los eventos deportivos más importantes en el país, no sólo por la connotación que tiene cada Olimpiada, sino por el contexto histórico y político que vivía el país en aquella época.
La XIX edición de los Juegos Olímpicos realizados en México en 1968, representa una parte de una historia especial para el país. En la época de los sesenta en Alemania, hubo una seria discusión sobre la conveniencia técnica de selección al país como siguiente sede del magno evento deportivo. El motivo principal era la altitud del país, y la infraestructura deportiva que no podía compararse con los países de desarrollados, y que podía ocasionar desperfectos en los deportistas.
Pese a ello, se había dado una votación en la cual México obtuvo la mayoría pasando a países como Estados Unidos, Japón, Alemania, entre otros.
Gran parte de la oposición tenía razón respecto a los dos argumentos principales para oponerse a que nuestro país recibiera el honor de llevar las olimpiadas.
Una vez que fue aceptado, se debieron realizar adecuaciones inmediatas a los sitios en los que se llevaron a cabo los eventos más importantes, como el Estadio de Ciudad Universitaria al que se le realizaron adecuaciones en el espacio, así como el Palacio de los Deportes.
No olvidemos lo que represento en el contexto político internacional; poco se sabía o se difundía respecto a la reciente matanza de estudiantes en la Plaza de Tlatelolco el día dos de octubre; mientras que los juegos se llevarían a cabo del 12 al 27 de ese mismo mes. Situación que en cierto modo, mostraba las dos caras del México de los 60, puesto que cientos de desaparecidos eran reclamados y buscados en el Campo militar, al tiempo que se proclamaba México un feliz anfitrión celebrando la llegada de más de 5 mil atletas representando a más de 100 países.
Aunque el desempeño de los atletas, efectivamente, se vio seriamente dañado en las pruebas de mayor resistencia, debido a que la falta de oxígeno, fue una Olimpiada memorable por los records que se superaron.
Pese al deseo de muchos, en los Juegos Olímpicos se presentaba una realidad política mundial, representada por atletas como la gimnasta Vera Caslavska, quien huyó y permaneció oculta por el conflicto de la invasión de la Unión Soviética sobre Checoslovaquia. El mundo bipolar lo era también en el mundo del deporte; las delegaciones alemanas participaron de forma separada; entre muchas otras cosas.
Al final, México se despedía de los atletas con miles de sombreros echados por los aires, juegos pirotécnicos y una serenata interpretada por 600 mariachis representando a la cultura nacional. Algo muy muy bello.
Los principales países medallistas fueron Estados Unidos, la Unión Soviética, Japón con mientras que México obtuvo tres medallas de cada uno de estos metales.
Los recuerdos más importantes de los mexicanos de aquella época, giran sin duda en la figura de la mexicana Enriqueta Basilio al ser la primera mujer en encender el fuego olímpico.
En el corazón de los mexicanos quedaban unos pocos medallistas olímpicos como el caso de Pilar Roldán de Giffening, que serán recordados por darle al país una buena actuación.
Respecto a la natación, Felipe Muñoz, quien ganó obtuvo la medalla de oro en los 200 metros estilo pecho, la medalla de José Pedraza, y la extraordinaria ovación que dejó huella en el Estadio de Ciudad Universitaria. Ricardo Delgado ganó medalla de oro en box, junto con Antonio Roldán, en categorías de 48 a 58 y 54 a 57 kilogramos respectivamente. Agustín Zaragoza gana en categoría de 71 a 75 kilogramos.
La Olimpiada de México 68, ha sido uno de los eventos deportivos más importantes en el país, no sólo por la connotación que tiene cada Olimpiada, sino por el contexto histórico y político que vivía el país en aquella época.
Escrito por:
Morales Gutiérrez Manuel Rafael
Villa Rangel Tania Elizabeth
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