Era un día como cualquier otro, la ciudad de México despertaba tranquilamente y se preparaba para un día más de sus labores. Lo que no esperaba era que iba a ser un despertar muy diferente…el 19 de septiembre de 1985 un sismo de 8.1 en la escala de Richter sacudió violentamente a la ciudad provocando graves daños en construcciones y en la población.
La ciudad estaba devastada, se vivían momentos de angustia y terror ante este desastre…la población tenía incertidumbre ya que el pueblo de México no estaba preparado para una situación así…
El gobierno, que en ese entonces estaba a cargo Miguel de la Madrid, no tuvo la suficiente organización para enfrentar la situación.
El entonces presidente se tardó mucho en hacer llegar su mensaje a los ciudadanos y no aceptó en un principio la ayuda internacional, pero al ver que no podía hacer nada por “su país” al final terminó aceptándola.
Un factor que influyó sobre los edificios colapsados fue que estaban construidos sobre terrenos arcillosos y también estaban mal planificados; esto se puede decir ya que los edificios antiguos fueron los que resistieron a este movimiento.
Este es un acontecimiento que dejó huella en la historia de nuestro país y que nos permite tomar conciencia de que tal vez no estemos preparados para otra situación así.
Tras los fenómenos ocurridos recientemente en Chile y Haití me pone a pensar que se deben promover medidas de seguridad para estar preparados para un evento como este que posiblemente nos pueda pasar aunque no se sabe cuándo. También el gobierno debe estar preparado para evitar momentos de crisis y poder controlar al país.
Escrito por: Roque Blancas Karla
Capturado por: Victor
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