Para celebrar el primer centenario de nuestra independencia (1910) el gobierno de Díaz organizo honorables festejos para demostrar el adelanto y la nueva cultura del país.
Invito a funcionarios de todo el mundo a que vinieran a comprobar cómo México se había desarrollado materialmente mostrándoles sus ferrocarriles, sus nuevos sistemas de riego, sus imponentes edificios públicos y la arquitectura de estilo europeo.
Así fue como el mundo y las grandes naciones pudieron contemplar al México después de 100 años de su Independencia, causando asombros por el progreso alcanzado de un pueblo joven en medio de tantos conflictos políticos.
Sin embargo entre las clases populares se observaba ya una profunda inconformidad que no coordinaba con la grandiosa exposición de los adelantos materiales que la Republica había logrado en sus últimos 30 años.
Bibliografía: Miranda Basurto Ángel. La evolución de México. Ediciones Numancia. México 1989.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario