El tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue creado en España por los reyes católicos, para perseguir a quienes se alejaran de la fe católica.
Ya fuera porque tenían otra religión, como los judíos, los musulmanes, y más tarde en los protestantes, o porque eran católicos que se apartaban de las prácticas y de las ideas que sostenía la iglesia.
En ese tiempo, como sabemos, las diferencias de religión eran también diferencias políticas, y un ataque contra la Iglesia era un ataque en contra del Estado, que hacía peligrar su poder.
Los castigos que imponía la Inquisición iban desde obligar a los reos a desdecirse públicamente de lo que antes habían afirmado, hasta quemarlos vivos en leña verde.
La Inquisición existió en la Nueva España desde 1522, fue establecida formalmente en 1571 y estuvo en funciones hasta 1820.
Aquí, persiguió también toda manifestación de las religiones indígenas, que los inquisidores creían casos de hechicería, inspirados por el demonio.
Durante los casi trescientos años en que la inquisición ejerció su siniestra vigilancia sobre las creencias y las acciones de los novohispanos, existieron demasiadas ejecuciones las cuales no todas fueron en la hoguera.
Con estos datos básicos de la Santa Inquisición, podemos notar que hubieron demasiados factores para no poder revelarse en contra del gobierno de la Nueva España, el cual estaba dominado por la Iglesia, quien estableció un poder absoluto.
Escrito por: Bonilla Flores José Irving
Bibliografía; Historia IV, Comisión Nacional de Libros, autorizado; Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. Tercera ed., 2007.
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